Hoy os traigo una reseña doble, sobre
dos juegos otome que tienen lugar en el mismo
periodo histórico:
PERIODO HEIAN
Al contrario que con el periodo Sengoku o el
Bakumatsu, no es un momento de Japón muy
usado en los juegos otomes.
Así que, al encontrarme con varios a la vez, decidí
hacer esta reseña.
Pero antes de entrar a describir los juegos, pongámonos en situación conociendo, brevemente, un poco más de la época.
Periodo Heian: es el último periodo de la época clásica de la historia japonesa, entre los años 794 a 1185 y con Kioto como la capital. El Confucianismo y otras influencias alcanzan su punto máximo y ha sido considerado también la cumbre de la corte imperial japonesa y es destacado por su arte, en especial la poesía y la literatura. Comenzó a escribirse en kana y en esta época se creó la letra del himno japonés y novelas tan importantes y atemporales como La novela de Genji o El libro de la almohada. Los hombres y mujeres cuidaban mucho su aspecto y la belleza física tenía incluso más valor que la gentileza y la honradez.
Además, en el terreno amoroso, eran corrientes (e incluso bien vistos) los escarceos amorosos, aún estando casado/a. Los hombres y mujeres se intercambiaban cartas con poemas y se veían al abrigo de la noche para pasar tiempo juntos. Como muchos de los matrimonios de la clase alta eran políticos y sin amor, se consideraba "normal" que tanto esposa como marido tuvieran amantes, siempre y cuando fueran discretos y no formaran escándalos.
Sobre La novela de Genji tratan los dos primeros juegos, aunque habiendo revertido los roles principales. La novela original cuenta la historia del príncipe Genji a través de 54 capítulos que incluyen toda su vida amorosa, su recuperación del poder imperial y la vida de sus hijos tras su muerte. Así que, en la realidad los hombres tenían el poder, pero en la ficción de estos juegos, ese poder pasa a las mujeres.