Hoy os traigo una reseña doble, sobre
dos juegos otome que tienen lugar en el mismo
periodo histórico:
PERIODO HEIAN
Al contrario que con el periodo Sengoku o el
Bakumatsu, no es un momento de Japón muy
usado en los juegos otomes.
Así que, al encontrarme con varios a la vez, decidí
hacer esta reseña.
Pero antes de entrar a describir los juegos, pongámonos en situación conociendo, brevemente, un poco más de la época.
Periodo Heian: es el último periodo de la época clásica de la historia japonesa, entre los años 794 a 1185 y con Kioto como la capital. El Confucianismo y otras influencias alcanzan su punto máximo y ha sido considerado también la cumbre de la corte imperial japonesa y es destacado por su arte, en especial la poesía y la literatura. Comenzó a escribirse en kana y en esta época se creó la letra del himno japonés y novelas tan importantes y atemporales como La novela de Genji o El libro de la almohada. Los hombres y mujeres cuidaban mucho su aspecto y la belleza física tenía incluso más valor que la gentileza y la honradez.
Además, en el terreno amoroso, eran corrientes (e incluso bien vistos) los escarceos amorosos, aún estando casado/a. Los hombres y mujeres se intercambiaban cartas con poemas y se veían al abrigo de la noche para pasar tiempo juntos. Como muchos de los matrimonios de la clase alta eran políticos y sin amor, se consideraba "normal" que tanto esposa como marido tuvieran amantes, siempre y cuando fueran discretos y no formaran escándalos.
Sobre La novela de Genji tratan los dos primeros juegos, aunque habiendo revertido los roles principales. La novela original cuenta la historia del príncipe Genji a través de 54 capítulos que incluyen toda su vida amorosa, su recuperación del poder imperial y la vida de sus hijos tras su muerte. Así que, en la realidad los hombres tenían el poder, pero en la ficción de estos juegos, ese poder pasa a las mujeres.
Cuidado, SPOILERS
Cuidado, SPOILERS
REVERSE TALES OF GENJI
"Un mundo donde los roles de género se invierten. Historias de amor sensuales pero dulces e intensas. Como un amor que desafía el estatus social, un amor secreto, un amor apasionado.
La música y las ilustraciones a lo largo de las historias están hechas en estilo japonés y
el aura de la antigua Kyoto se captura perfectamente"
Historia: La protagonista es una dama de alta alcurnia (en un mundo donde son las mujeres las que ostentan el mayor poder) que se ha casado por política. No ama a su marido... y en realidad está enamorada de su padrastro. Para olvidarlo, y por consejo de sus más allegados, decide encontrarse con algunos de los hombres más hermosos y atentos de la corte, con la esperanza de alejar sus pensamientos de su amor imposible. Comienza así una relación carnal con uno de ellos... pero pronto descubre que los sentimientos no pueden dejarse a un lado.
Es un hombre de bajo estatus que vive en una especie de templo. Koremitsu (el sirviente de la protagonista) le manda una cara en nombre de ella para que sea su amante. Él la rechaza amablemente varias veces, diciendo que no es digno de sus atenciones, pero la protagonista insiste, queriendo descubrir sus misterios. Finalmente, Yugao accede a encontrarse con ella y pasan una mágica noche. Desde entonces, la protagonista no puede dejar de pensar en él, en su belleza y su aroma. Su nombre es el de una flor (flor de cara de luna) y tiene el mismo aroma; de hecho tiene varias en el jardín donde vive. La protagonista descubre un día que su amiga Chujo también fue amante de Yugao y que sufrió por su amor y ahora está buscándolo de nuevo. Como Yugao está "escondido", ella no quiere revelarle donde está, pero sobretodo por temor a que Yugao la deje por Chujo. Además, descubre que Yugao tiene un misterioso amigo con el rostro tapado que le da amuletos para protegerlo de un mal que asegura le acecha.
Tras varios encuentros, la protagonista logra olvidar a su padrastro, hasta el punto de que verlo ya no le provoca los irrefrenables sentimientos de antes. Sin embargo, ahora su obsesión ha pasado a Yugao y, no queriendo caer en lo mismo, decide pasar una noche con Rokujo, un hermoso y noble hombre conocido por ser un gran amante. Sin embargo, este escarceo hace que se dé cuenta de que no podrá olvidar a Yugao y vuelve a verse con él, hasta el punto de que lo invita a irse a vivir con ella. Cuando esto ocurre, ambos viven felices... hasta que un día la protagonista "ve" a Rokujo en su escondite y amenaza con matar a Yugao para recuperarla. Convencida de que es un mal espíritu, trata de proteger a Yugao como puede, pero una noche, Rokujo aparece frente a ellos y trata de matar a la protagonista, loco de celos por ser abandonado por alguien de baja cuna. Yugao la defiende y... en el final malo (el cual tienes que leer sí o sí) Rokujo mata a Yugao y la protagonista se culpa y deprime por ello. En el final bueno ocurre todo igual, pero Yugao se clava un cuchillo en el estómago para que Rokujo se vaya lo consigue, sobreviviendo y viviendo feliz con la protagonista.
Mi opinión: escogí a Yugao porque era el menos "típico" de los tres personajes. Mientras los otros tienen buena posición social y son mujeriegos y seguros de sí mismos, Yugao es de baja cuna, tímido y reservado.
Por no decir que el hecho de darle la vuelta a los roles de hombres y mujeres en esta época, hace que la protagonista lleve la batuta y vaya a por lo que desea. De hecho en su relación con Yugao, ella toma la iniciativa la mayoría de las veces cuando están en la cama. En este mundo las mujeres están en la cima de la sociedad y por ello tienen "derecho" a estos escarceos nocturnos, como hacían los hombres de la época real. Me ha gustado cómo respetaban el intercambio de poemas y cartas tanto antes como a la mañana siguiente de su encuentro y cómo era ella la que iba a la residencia del hombre a escondidas.
El marido de la protagonista aparece una vez en el prólogo y ya no vuelve a salir, así que no sé muy bien para qué lo han metido. Supongo que para mostrar que se casaban por política y luego cada uno se buscaba sus amores por ahí. No sé si me ha convencido o no el final dramático con la aparición de Rokujo, más porque parecía como un fantasma o algo místico, más que el propio hombre.
OBORO
Si Yugao era alguien de baja cuna y tímido, Oboro es todo lo contrario. Es muy seguro de sí mismo, impulsivo y no teme en saltarse las normas si es por placer. Así, cuando la protagonista lo visita por primera vez, se hace pasar por otra persona y la asalta en un pasillo cuando va a su residencia a pasar la noche. Ella se marcha indignada y al día siguiente, él mismo va a casa de ella, algo que va contra las "normas" de los escarceos amorosos. Aunque irritada y airada por su comportamiento, la protagonista no puede resistirse a él y comienza a pasar así tórridas noches juntos. Oboro rompe cada vez más todos los esquemas, dejando a la protagonista entre el más puro y tóxico placer y el enfado más grande. Sin embargo, está cumpliendo su misión y poco a poco va olvidando a Fujitsubo, su padrastro.
Sin embargo, las cosas dan un drástico giro cuando la protagonista descubre que Oboro es el prometido de su hermana mayor. Entonces decide romper toda relación con él, sintiéndose culpable, pero Oboro se niega. Si ella está pasando las noches con él aún estando casada, ¿qué más da de quién sea él prometido, cuando es una cuestión meramente política? Sin embargo, las cosas se complican cuando se quedan encerrados toda una noche una habitación y los encuentran a la mañana siguiente, creando un escándalo en la corte. Además, para empeorar las cosas, el hermano mayor de Oboro es un enemigo político de la protagonista y la emperatriz, al enterarse de todo, la envía al exilio, obligando a Oboro a casarse cuanto antes con su hermana. En el final malo, cuando la protagonista cumple con su castigo y vuelve a la capital, se encuentra con que Oboro ya está casado con su hermana y no se ven de nuevo. En el final bueno, Oboro la alcanza cuando está yendo al exilio y juntos se escapan a un lugar lejano para poder estar juntos sin que nadie los moleste.
Mi opinión: supongo que lo que me ha gustado de esta ruta es que a Oboro le importaba todo un pepino y si quería hacer algo lo hacía le pesara a quién le pesara. Esto volvía loca a la protagonista, porque no estaba acostumbrada a que un hombre la tratara con tanta rudeza y poca educación. En la cama ocurre más de lo mismo, siendo Oboro quién controla los escarceos y se dedica someter a la protagonista a sus deseos. Al final se convierte en algo así como una droga para ella: por más que lo odie por su personalidad, lo que le da, tan diferente de lo que está acostumbrada, hace que vuelva a él una y otra vez, aún sabiendo que es malo.
No me desagradó el final que tuvo, pero me pareció que la escena donde se quedan encerrados en la habitación y los descubren podrían haberla desarrollado de otra forma. Lo hacen como si fuera un error de unos criados, pero también podrían haber hecho ver que había sido una maquinación del hermano de Oboro, porque no soportaba a la protagonista y no deja de incomodarla en toda la ruta. Yo quiero pensar que esta fue la verdadera razón, para controlar a su hermano y obligar a la protagonista a ir al exilio: dos pájaros de un tiro.
ROKUJO
Este es el hombre más apuesto, codiciado y el mejor amante de la capital. Además, es tío de la mejor amiga de la protagonista y le lleva bastantes años. Cuando ella accede a pasar la primera noche con él, se muestra muy alabado y honrado y la instruye en cómo deben ser sus encuentros, siendo ella la que le ordene qué hacer en un orden concreto. Rokujo es un hombre complaciente y dócil, pero que esconde un lado muy posesivo y celoso, recalcándole varias veces que quiere ser el único para ella y que no desea que ningún otro hombre se interponga.
Sin embargo, los rumores de su relación pronto corren como la pólvora en la capital, llegando a oídos del padrastro de la protagonista (a quién quería olvidar yendo con Rokujo) y teme que su esposo también se haya enterado. Rokujo no se muestra preocupado, priorizando el tiempo que pasa con ella. Pero Aoi, el marido de la protagonista, se pone enfermo y ella empieza a cuidarlo y a pasar mucho tiempo con él, dándose cuenta de que no era tan mala persona como parecía y cogiéndole hasta cariño. Esto no sienta demasiado bien a Rokujo que, aunque no lo dice abiertamente al principio, se muere de celos. Después, cuando Aoi parece ponerse mejor y ella vuelve con Rokujo, este le confiesa que no quiere que se aleje nunca de su lado y, por supuesto, que ella esté con otros hombres. En el final malo, Aoi vuelve a ponerse peor y dicen que han visto un espectro que se parece a Rokujo rondándole. Tratan de exorcizarlo, pero no lo logran y al final, Aoi muere. Rokujo desaparece de su mansión, dejando a la protagonista totalmente sola. En el final bueno, cuando la protagonista visita a Rokujo para ver si es realmente él quién ha puesto enfermo a Aoi y no lo niega, decide quedarse con él, por ser más peligroso el marcharse. Diciéndole que lo quiere y que no tiene que preocuparse por otros hombres, los celos de Rokujo desaparecen y Aoi logra recobrarse tras el tiempo que ella pasa "encerrada" con Rokujo en su mansión.
Mi opinión: después de haber visto de lo que era capaz en la ruta de Yugao por sus celos, lo dejé para el final porque, sinceramente, le tenía miedo. Tenía toda la pinta de convertirse en un yandere a la mínima y es que sólo había que ver las caras que ponía cuando la protagonista no le prestaba el 100% de su atención o hablaba de otro hombre con él.... y no me equivocaba. Además, aclaran lo del espectro que aparecía en el final de Yugao y que, efectivamente era Rokujo, haciendo artes oscuras.
Francamente, aunque al principio me gustó cómo era el personaje (una mezcla entre Oboro y Yugao), no me ha convencido nada al final. Su forma de expresar que ama a través de los celos y queriendo eliminar a todo hombre que se acerque a la protagonista y tenerla sólo para él me parece enfermiza y malsana, por lo que ella no debería aceptarlo y sentirse alagada. Realmente no me ha dado esa impresión, porque ella reconoce en más de una ocasión que le tiene miedo y en el final feliz decide quedarse con él para salvar a Aoi. También es verdad que admite que nadie la ha amado como Rokujo y que gracias a él ha olvidado a su padrastro... ¿pero compensa eso a que el tipo esté como una cabra y nunca sepas qué vena se le romperá después? Vivir con miedo cuando estás con la persona que "amas", para mí no es amor en absoluto y con Rokujo la protagonista lo tiene bastante crudo, a mi entender. Salió de la sartén al querer olvidar a su padrastro por ser un amor imposible y complicado y ha caído literalmente en las llamas en los brazos del loco de Rokujo.
OBORO
Si Yugao era alguien de baja cuna y tímido, Oboro es todo lo contrario. Es muy seguro de sí mismo, impulsivo y no teme en saltarse las normas si es por placer. Así, cuando la protagonista lo visita por primera vez, se hace pasar por otra persona y la asalta en un pasillo cuando va a su residencia a pasar la noche. Ella se marcha indignada y al día siguiente, él mismo va a casa de ella, algo que va contra las "normas" de los escarceos amorosos. Aunque irritada y airada por su comportamiento, la protagonista no puede resistirse a él y comienza a pasar así tórridas noches juntos. Oboro rompe cada vez más todos los esquemas, dejando a la protagonista entre el más puro y tóxico placer y el enfado más grande. Sin embargo, está cumpliendo su misión y poco a poco va olvidando a Fujitsubo, su padrastro.
Sin embargo, las cosas dan un drástico giro cuando la protagonista descubre que Oboro es el prometido de su hermana mayor. Entonces decide romper toda relación con él, sintiéndose culpable, pero Oboro se niega. Si ella está pasando las noches con él aún estando casada, ¿qué más da de quién sea él prometido, cuando es una cuestión meramente política? Sin embargo, las cosas se complican cuando se quedan encerrados toda una noche una habitación y los encuentran a la mañana siguiente, creando un escándalo en la corte. Además, para empeorar las cosas, el hermano mayor de Oboro es un enemigo político de la protagonista y la emperatriz, al enterarse de todo, la envía al exilio, obligando a Oboro a casarse cuanto antes con su hermana. En el final malo, cuando la protagonista cumple con su castigo y vuelve a la capital, se encuentra con que Oboro ya está casado con su hermana y no se ven de nuevo. En el final bueno, Oboro la alcanza cuando está yendo al exilio y juntos se escapan a un lugar lejano para poder estar juntos sin que nadie los moleste.
Mi opinión: supongo que lo que me ha gustado de esta ruta es que a Oboro le importaba todo un pepino y si quería hacer algo lo hacía le pesara a quién le pesara. Esto volvía loca a la protagonista, porque no estaba acostumbrada a que un hombre la tratara con tanta rudeza y poca educación. En la cama ocurre más de lo mismo, siendo Oboro quién controla los escarceos y se dedica someter a la protagonista a sus deseos. Al final se convierte en algo así como una droga para ella: por más que lo odie por su personalidad, lo que le da, tan diferente de lo que está acostumbrada, hace que vuelva a él una y otra vez, aún sabiendo que es malo.
No me desagradó el final que tuvo, pero me pareció que la escena donde se quedan encerrados en la habitación y los descubren podrían haberla desarrollado de otra forma. Lo hacen como si fuera un error de unos criados, pero también podrían haber hecho ver que había sido una maquinación del hermano de Oboro, porque no soportaba a la protagonista y no deja de incomodarla en toda la ruta. Yo quiero pensar que esta fue la verdadera razón, para controlar a su hermano y obligar a la protagonista a ir al exilio: dos pájaros de un tiro.
ROKUJO
Este es el hombre más apuesto, codiciado y el mejor amante de la capital. Además, es tío de la mejor amiga de la protagonista y le lleva bastantes años. Cuando ella accede a pasar la primera noche con él, se muestra muy alabado y honrado y la instruye en cómo deben ser sus encuentros, siendo ella la que le ordene qué hacer en un orden concreto. Rokujo es un hombre complaciente y dócil, pero que esconde un lado muy posesivo y celoso, recalcándole varias veces que quiere ser el único para ella y que no desea que ningún otro hombre se interponga.
Sin embargo, los rumores de su relación pronto corren como la pólvora en la capital, llegando a oídos del padrastro de la protagonista (a quién quería olvidar yendo con Rokujo) y teme que su esposo también se haya enterado. Rokujo no se muestra preocupado, priorizando el tiempo que pasa con ella. Pero Aoi, el marido de la protagonista, se pone enfermo y ella empieza a cuidarlo y a pasar mucho tiempo con él, dándose cuenta de que no era tan mala persona como parecía y cogiéndole hasta cariño. Esto no sienta demasiado bien a Rokujo que, aunque no lo dice abiertamente al principio, se muere de celos. Después, cuando Aoi parece ponerse mejor y ella vuelve con Rokujo, este le confiesa que no quiere que se aleje nunca de su lado y, por supuesto, que ella esté con otros hombres. En el final malo, Aoi vuelve a ponerse peor y dicen que han visto un espectro que se parece a Rokujo rondándole. Tratan de exorcizarlo, pero no lo logran y al final, Aoi muere. Rokujo desaparece de su mansión, dejando a la protagonista totalmente sola. En el final bueno, cuando la protagonista visita a Rokujo para ver si es realmente él quién ha puesto enfermo a Aoi y no lo niega, decide quedarse con él, por ser más peligroso el marcharse. Diciéndole que lo quiere y que no tiene que preocuparse por otros hombres, los celos de Rokujo desaparecen y Aoi logra recobrarse tras el tiempo que ella pasa "encerrada" con Rokujo en su mansión.
Mi opinión: después de haber visto de lo que era capaz en la ruta de Yugao por sus celos, lo dejé para el final porque, sinceramente, le tenía miedo. Tenía toda la pinta de convertirse en un yandere a la mínima y es que sólo había que ver las caras que ponía cuando la protagonista no le prestaba el 100% de su atención o hablaba de otro hombre con él.... y no me equivocaba. Además, aclaran lo del espectro que aparecía en el final de Yugao y que, efectivamente era Rokujo, haciendo artes oscuras.
Francamente, aunque al principio me gustó cómo era el personaje (una mezcla entre Oboro y Yugao), no me ha convencido nada al final. Su forma de expresar que ama a través de los celos y queriendo eliminar a todo hombre que se acerque a la protagonista y tenerla sólo para él me parece enfermiza y malsana, por lo que ella no debería aceptarlo y sentirse alagada. Realmente no me ha dado esa impresión, porque ella reconoce en más de una ocasión que le tiene miedo y en el final feliz decide quedarse con él para salvar a Aoi. También es verdad que admite que nadie la ha amado como Rokujo y que gracias a él ha olvidado a su padrastro... ¿pero compensa eso a que el tipo esté como una cabra y nunca sepas qué vena se le romperá después? Vivir con miedo cuando estás con la persona que "amas", para mí no es amor en absoluto y con Rokujo la protagonista lo tiene bastante crudo, a mi entender. Salió de la sartén al querer olvidar a su padrastro por ser un amor imposible y complicado y ha caído literalmente en las llamas en los brazos del loco de Rokujo.
ONMYOJI HEIAN MEMOIRS
Seguimos en la era Heian, pero dejamos atrás el cuento de Genji para centrarnos en los Onmyoji, de la mano de My lovey. Estos eran especialistas en magia y adivinación. Sus responsabilidades en la corte abarcaban desde preparar calendarios hasta tareas místicas como la adivinación y la protección de la capital de los fantasmas malvados. Podían buscar significados benignos o dañinos en los sucesos naturales y se dice también que podían invocar y controlar a los shikigami (espíritus).
Historia: Ayame Tachibana es una chica de alta cuna... un tanto peculiar. No viste ni se comporta como las demás mujeres de la corte y está decida a vivir su vida como ella desee, no cómo los demás le ordenen. Así cuando un espíritu ataca una fiesta y es salvada por el más famoso de los onmyoji, Abe no seimei, decide que quiere convertirse en su aprendiz...
ABE NO SEIMEI
Es el mejor onmyoji de la corte, conocido por todos por su habilidad mística y para controlar espíritus, pero también por el misterio que lo rodea. Rara vez se le ve en la fiestas, no le gusta mezclarse con los demás y nunca ha aceptado a un discípulo. Así que, cuando Ayame va a su residencia y se lo pide, él la rechaza de inmediato. Sin embargo, ella no se rinde e insiste hasta que finalmente cede a regañadientes. Comienza su entrenamiento, pero no es como Ayame había imaginado. Además, el hecho de que una joven soltera como ella esté viviendo con un hombre provoca escándalos en la corte, mezclados con los rumores de jóvenes desaparecidos, apuntando los dedos hacia Abe no seimei. Ambos tendrán que luchar contra todo esto, mientras buscan al verdadero culpable de los secuestros... que resulta ser un yokai poderoso que toma la forma de la madre de Seimei y lo obliga a tomar su verdadera forma... por que él mismo es medio yokai y su verdadera forma es parecida a un kitsune. Aún sabiendo esto, Ayame elige luchar a su lado... siendo herida y parcialmente transformada en yokai al enarbolar una espada maldita. A pesar del rechazo inicial de Seimei, ella quiere quedarse con él, pues, poco a poco, ha acabado enamorándose. Contra todo pronóstico, hasta Seimei admite que ahora no podría vivir sin ella y que, si lo acepta tal como es, estarán juntos por siempre.
Mi opinión: me gustó el hecho de tener una protagonista fuerte, que luchara contra los estereotipos de la época y la sociedad y quisiera vivir su vida como ella quería. Nos presentan a algunos personajes muy reconocidos de la ficción de esta época como Doman o Seimei, pero también un amigo de la infancia de Ayame y el ligón de la corte. Pero... ¿tenían que coger esa paleta de colores de arcoiris para el pelo? <.< En serio, escogía Seimei porque su color de pelo era el más "normalito" (además de porque fue el que me llamó la atención). Hasta Chihaya, que es rubio, tiene un color eléctrico horrible y ya no hablemos del pelo rosa chicle...
Pero gustos de colores aparte, la historia en sí tampoco me ha terminado de gustar. Románticamente, olvídate de ver algo hasta el final, donde lo que más destaca es cuando Ayame le toca las orejas a Seimei transformado, este le chupa la energía o cuando la abraza. Ya está, no hay nada más. Y vale que Seimei es distante, no comparte lo que siente y quería mantener alejada a Ayame para protegerla, pero para mí ha sido más una historia de aventuras mística que otra cosa. De hecho ni me apetece jugar las demás rutas (por ahora).
En la misma tónica que el primer juego, nos presentan a una protagonista que toma directamente el papel de Genji Hikaru de las novelas originales. Es de la empresa Genius y, personalmente, no me gusta mucho su mecánica de juego, porque es lenta (solo da 3 tickets al día) y requiere de mucha dedicación y paciencia para poder leer el mejor final (véase que tienes que conseguir puntos descargando otras aplicaciones desde el juego). De hecho lo empecé en su día y lo dejé por estas razones. Pero os lo menciono por si os interesa y queréis darle una oportunidad.
Historia: la emperatriz se enamoró de un hombre de baja cuna y, aunque todos a su alrededor desaprobaban su relación y querían separarlos, ellos lucharon contra todo y lograron casarse por amor. De esta unión nació Hikaru, una niña que creció hasta convertirse en la más bella y deseada por todos los hombres de la corte, que peleaban por tener su mano en matrimonio...
Hay cuatro chicos disponibles:
Aoi: prometido de la protagonista, elegido por su padrastro. Es de alta cuna, guapo e inteligente, pero es demasiado orgulloso y no acepta el compromiso (este sería el esposo de la protagonista en el primer juego, pero antes de casarse)
Murasaki: amigo de la protagonista, amable y dulce y como un hermano pequeño para ella. Sólo se muestra como es cuando están juntos.
Akashi: chico joven y dulce, muy versado en el dibujo y la música, que tiene bastantes complejos por no ser tan fuerte y de alta cuna como los demás.
Rokujo: elegante, inteligente y sereno, de buena cuna y bien educado. El pretendiente perfecto si no fuera por sus celos enfermizos que lo están convirtiendo en un peligro son saberlo la protagonista (repetimos loco del primer juego XD)
¡Eso es todo! Espero que hayáis disfrutado con este paseo por la era Heian y por el cuento de Genji y los onmyoji y os animéis a echarles un vistazo.
¡Nos leemos!
REVERSE GENJI ROMANCE
En la misma tónica que el primer juego, nos presentan a una protagonista que toma directamente el papel de Genji Hikaru de las novelas originales. Es de la empresa Genius y, personalmente, no me gusta mucho su mecánica de juego, porque es lenta (solo da 3 tickets al día) y requiere de mucha dedicación y paciencia para poder leer el mejor final (véase que tienes que conseguir puntos descargando otras aplicaciones desde el juego). De hecho lo empecé en su día y lo dejé por estas razones. Pero os lo menciono por si os interesa y queréis darle una oportunidad.
Historia: la emperatriz se enamoró de un hombre de baja cuna y, aunque todos a su alrededor desaprobaban su relación y querían separarlos, ellos lucharon contra todo y lograron casarse por amor. De esta unión nació Hikaru, una niña que creció hasta convertirse en la más bella y deseada por todos los hombres de la corte, que peleaban por tener su mano en matrimonio...
Hay cuatro chicos disponibles:
Aoi: prometido de la protagonista, elegido por su padrastro. Es de alta cuna, guapo e inteligente, pero es demasiado orgulloso y no acepta el compromiso (este sería el esposo de la protagonista en el primer juego, pero antes de casarse)
Murasaki: amigo de la protagonista, amable y dulce y como un hermano pequeño para ella. Sólo se muestra como es cuando están juntos.
Akashi: chico joven y dulce, muy versado en el dibujo y la música, que tiene bastantes complejos por no ser tan fuerte y de alta cuna como los demás.
Rokujo: elegante, inteligente y sereno, de buena cuna y bien educado. El pretendiente perfecto si no fuera por sus celos enfermizos que lo están convirtiendo en un peligro son saberlo la protagonista (repetimos loco del primer juego XD)
¡Eso es todo! Espero que hayáis disfrutado con este paseo por la era Heian y por el cuento de Genji y los onmyoji y os animéis a echarles un vistazo.
¡Nos leemos!
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